La tele nos mantiene clavados delante de
ella, con mirada fija, haciéndonos siervos, que no esclavos de su contenido, al
captar la profunda enfermedad de la necesidad humana: “la oferta crea la
demanda”. En esa línea la tele no cuenta la verdad, la crea para satisfacer los
más oscuros deseos del sujeto, haciendo que toda la vida sea un reality-show.
Finalizando el ciclo: "El poder del reality show: ¿Cuenta la verdad la tele o la crea", el 11 de junio continuaremos con "Los juegos
del hambre"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
comenta! :)